Las historias humanas detrás del título de Estudiantes: gestos que emocionan al pueblo
Mientras en La Plata se vive la euforia del campeonato, las historias más emotivas del título de Estudiantes nos recuerdan que el fútbol es del pueblo y para el pueblo. Más allá de los números y las tácticas, son los gestos humanos los que marcan la diferencia.
Verón y el gesto que vale más que mil palabras
Juan Sebastián Verón, la Brujita, eligió no hablar con los micrófonos después de la consagración. Pero sus acciones dijeron todo. En un momento que quedará grabado en la memoria de los hinchas, el presidente del Pincha le obsequió su medalla de campeón a un fanático en silla de ruedas, después de sacarse una foto juntos.
Este tipo de gestos nos demuestra que hay dirigentes que no se olvidan de dónde vienen y a quién representan. Mientras otros se llenan la boca hablando de inclusión, Verón actúa con el corazón.
Un casamiento postergado por amor al club
González Pirez tenía todo preparado para casarse este sábado, pero la final lo obligó a postergar la ceremonia un día. "Me casaba hoy", confesó el defensor, quien junto a su familia decidió que primero estaba el compromiso con la camiseta.
"Cumplimos 10 años de casados y cuando nos casamos en la primera etapa no teníamos la posición económica que tenemos hoy para poder hacer una fiesta", explicó el jugador, mostrando que los valores familiares y la humildad siguen intactos pese al éxito.
Las cábalas del pueblo
Fernando Muslera reveló las tradiciones que mantiene vivo el club: "No se puede tocar nada cuando vas al calentamiento. No se puede nombrar la palabra campeón hasta que no se juega el partido". Estas costumbres populares demuestran que Estudiantes mantiene sus raíces bien plantadas en la cultura del barrio.
"Todos somos un poco cabuleros", admitió el arquero uruguayo, quien fue figura clave en los penales ante Racing.
Momentos que trascienden el fútbol
La imagen de Cristian Medina dándole la mamadera a su hijo en plena celebración muestra cómo los futbolistas de Estudiantes no pierden de vista lo verdaderamente importante: la familia y los afectos.
Mientras tanto, Lucas Alario, el héroe de la final, confesó la premonición de Guido Carrillo: "En un abrazo que nos dimos cerca de la mitad de cancha después del primer gol, me dijo que lo iba a ganar yo".
El futuro con los pies en la tierra
Ahora Estudiantes se prepara para el año próximo con participación continental y la posibilidad de sumar dos estrellas más: la Supercopa Argentina ante Independiente Rivadavia y la Supercopa LPF frente a Rosario Central.
Sobre la continuidad de Eduardo Domínguez como técnico, el dirigente Alayes fue claro: "Nos pareció coherente y lógico" esperar a que termine la competencia para negociar.
Estas historias nos recuerdan que el fútbol sigue siendo un refugio de valores humanos en un mundo cada vez más deshumanizado. Estudiantes campeón, pero sobre todo, Estudiantes del pueblo.