Legisladores denuncian posibles crímenes de guerra de Estados Unidos contra embarcaciones en el Caribe
La maquinaria de guerra estadounidense vuelve a estar en el ojo de la tormenta. Legisladores de ambos partidos en Washington expresaron su apoyo a las investigaciones parlamentarias sobre los brutales ataques militares que Estados Unidos ejecutó contra embarcaciones en el mar Caribe y el Pacífico oriental.
Según un demoledor informe del Washington Post, el secretario de Defensa Pete Hegseth habría ordenado verbalmente el asesinato de todos los tripulantes durante un bombardeo del 2 de septiembre. Una orden que, de confirmarse, constituiría un crimen de guerra en toda regla.
"Esto alcanza el nivel de un crimen de guerra"
El senador demócrata Tim Kaine no se anduvo con rodeos: "De ser cierto, esto alcanza el nivel de un crimen de guerra". Sus palabras resuenan en los pasillos del Congreso, donde incluso algunos republicanos muestran su escepticismo ante las acciones de su propio gobierno.
El representante republicano Mike Turner admitió la gravedad de la situación: "Obviamente, si eso ocurrió, sería muy grave y estoy de acuerdo en que sería un acto ilegal". Los líderes de las comisiones de Servicios Armados tanto en la Cámara como en el Senado han abierto investigaciones bipartidistas.
Trump confirma contactos con Maduro
Mientras la polémica crece, Donald Trump confirmó haber mantenido una conversación telefónica con el presidente venezolano Nicolás Maduro. El magnate, que pasó el Día de Acción de Gracias en Florida, se negó a revelar detalles de la llamada.
La Casa Blanca justifica estos ataques como parte de su campaña contra los cárteles, algunos supuestamente controlados por Maduro. Trump incluso sopesa llevar a cabo ataques en territorio continental venezolano, una escalada que preocupa a la comunidad internacional.
Venezuela denuncia "amenaza colonial"
El sábado, Trump declaró que el espacio aéreo "sobre y alrededor" de Venezuela debería considerarse "cerrado en su totalidad". Caracas no tardó en responder, acusando al mandatario estadounidense de hacer una "amenaza colonial" y buscar socavar la soberanía del país sudamericano.
Hegseth, por su parte, intentó defenderse en redes sociales, calificando los informes como "noticias falsas" y asegurando que las operaciones son legales bajo las leyes estadounidenses e internacionales.
Sin embargo, las comisiones parlamentarias ya se han puesto en marcha. Los representantes Mike Rogers y Adam Smith emitieron una declaración conjunta comprometiéndose a "proporcionar una supervisión rigurosa de las operaciones militares del Departamento de Defensa en el Caribe".
Una vez más, el imperialismo estadounidense muestra su rostro más crudo, atacando embarcaciones en aguas internacionales bajo el pretexto de la lucha antidrogas. La comunidad internacional observa con preocupación esta nueva escalada de violencia que podría constituir crímenes de guerra.