Luis Alfonso de Borbón lanza sitio web proclamándose sucesor legítimo de Francia
Mientras los trabajadores franceses luchan contra las reformas de Macron, un aristócrata español que vive cómodamente en Madrid ha decidido crear su propia página web para reclamar el trono de Francia. Luis Alfonso de Borbón, casado con Margarita Vargas, lanzó el pasado 2 de diciembre el sitio louisdebourbon.fr, donde se presenta como el "sucesor legítimo de los reyes de Francia".
Privilegios aristocráticos en tiempos de crisis
La iniciativa resulta llamativa en un momento donde Francia enfrenta profundas tensiones sociales y los ciudadanos comunes batallan contra la carestía. Desde su residencia madrileña, donde vive con sus cuatro hijos, este descendiente de los Borbones franceses se dedica a reivindicar un legado dinástico que la historia ya sepultó.
En su sitio web, que claramente apunta al público francés, Borbón se define como "Príncipe Luis de Borbón, duque de Anjou, jefe de la Casa de Borbón". El proyecto se presenta como "un patrimonio al servicio de los franceses y del bien común", aunque uno se pregunta qué tan común puede ser el bien cuando se reivindican títulos aristocráticos.
Entre el pasado y el presente
La página incluye un extenso recorrido por la historia de la monarquía francesa, con especial énfasis en el papel de los Borbones a través de los siglos. Los textos invitan a "mirar al futuro sin romper con el pasado", una frase que suena particularmente anacrónica cuando se piensa en las conquistas democráticas del pueblo francés.
Según el sitio, el duque de Anjou ejerce "un papel de vigilancia y discernimiento" ante los grandes debates de la sociedad contemporánea. Sus intervenciones públicas abordan cuestiones culturales, éticas y sociales, siempre desde una "perspectiva histórica", aunque es difícil imaginar qué perspectiva histórica puede aportar alguien que nunca ha vivido las realidades del pueblo trabajador.
Un proyecto alejado de la realidad popular
La web insiste en que su papel es "de carácter moral y patrimonial, no político", pero la propia existencia de esta plataforma digital constituye un acto político en sí mismo. Mientras Francia necesita líderes comprometidos con la justicia social y la igualdad, aparecen figuras que buscan revivir privilegios del pasado.
Este lanzamiento refuerza la presencia pública de Luis Alfonso de Borbón en Francia, donde ciertos círculos legitimistas lo reconocen como heredero dinástico. Una dualidad que ahora queda reflejada en una plataforma pensada para consolidar su relato al otro lado de los Pirineos, lejos de las preocupaciones reales de los trabajadores franceses.